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miércoles, 25 de mayo de 2011

Fútbol Profesional Chileno, una Industria en Deuda


Un nuevo campeonato de fútbol profesional de Chile esta por concluir y con ello nos enfrentamos a las instancias de definiciones. Es en estos momentos cuando más se realzan las pasiones, pero es también cuando más lamentamos la falta de categoría del campeonato, sus vacíos, vicios y desarrollo frustrado. Al respecto, quiero compartir algunas reflexiones.

Para comenzar, parece sintomático que sigamos celebrando el tercer lugar del 62 y la copa Libertadores de Colo Colo 1991. Ambos hitos muy importantes en su momento. De hecho yo estuve en el Estadio Monumental y celebré ese notable logro de Colo Colo y de lo que antes se entendía como el éxito del futbol chileno. Sin embargo, dichos resultados ya son muy una vieja historia, y muy poco para tantos años y energía dedicados a esta actividad. Más aún, cuando en las últimas dos décadas muchas de nuestras industrias han encontrado un camino de desarrollo y de éxito competitivo a nivel mundial y Chile logra destacarse en la región. El fútbol, salvo la selección de Marcelo Bielsa, desde 1998 sólo registra pobres resultados y frustraciones, incluyendo hasta últimos lugares en el concierto sudamericano a nivel de selecciones. Países como Ecuador y Venezuela han avanzado mucho en la última década y nosotros hemos retrocedido.

Este fútbol profesional, tiene algunos rasgos de profesional y mucho de “maestro chasquillas”. Una de las mejores demostraciones es que equipos sin estadio jueguen de local en los dos partidos de definición en etapa de play off, que los árbitros siguen siendo trabajadores part time y no 100% profesionales de la actividad, así como disponer de una asociación como la ANFP que no cuenta con directores profesionales ni mucho menos de un plan estratégico que proyecte la actividad con posibilidades de éxito. Esta asociación de clubes, pareciera manejarse sin mas norte que estar llegar a dirigirla para luego administrarla año a año sin planes ni ideas de como transformar nuestro alicaído fútbol. Como les vendría de bien una pasadita por la Champions League, la Bundesliga, la NBA o la NFLA.

Por otra parte, como no darle el sitial que se merece a quizá el peor de los males y vicios de nuestro querido fútbol; me refiero por cierto a "Doña Violencia en los Estadios". Desde hace décadas y sin contrapeso ella es la reina del espectáculo, se desarrolla sin contrapeso y derrota a todos los clubes, y su mayor gracia le gana por goleada a los más grandes. Recuerdo que fue en la despedida de Carlos Cazsely en 1985 en la que el público comenzó a cantar “y va a caer…y va a caer…” en referencia al régimen militar y precisamente comenzaron a caer gran cantidad de proyectiles al campo de juego, lo que ocasionó que esta fiesta de despedida de un gran futbolista de Colo Colo junto a su hinchada, terminara en forma anticipada y con un bochornoso espectáculo. Esta fue una de las primeras o quizá la primera aparición de la violencia desatada en los estadios chilenos. Esta violencia vino para quedarse y se ha apoderado del fútbol. Hoy asisten menos personas que hace 40 años a todos los partidos, por cierto incluyendo los clásicos; las familias y niños han debido quedarse en la casa, ya que las denominadas barras bravas, en particular la Garra Blanca y Los de Abajo, han condicionado donde se juega, donde no se juega, quien hace de local y quien no, han alejado a miles de los estadios y han convertidos los viejos estadios de nuestro país en graderías enrejadas que más bien parecen cárceles y no precisamente Punta Peuco. Basta mirar el sector de hinchas visitas del estadio Monumental de Colo Colo, para advertir en toda su magnitud esta realidad.

Como consecuencia de lo anterior las asistencias a los partidos del campeonato nacional en promedio no superan los 5.000 espectadores, y en muchos casos sólo asisten mil a dos mil personas. Este promedio de casi cinco mil personas cae drásticamente si excluimos a Colo Colo, la U y a la UC. La violencia junto a una cantidad de clubes sin respaldo económico ni de arraigo comunitario, nos llevan a que el fútbol chileno presente espectáculos en general aburridos, pobres, sin competencia efectiva y sin pasión en las tribunas.

Además la excesiva concentración de hinchas, recursos, apoyo de los medios de prensa a Colo Colo y la U, hacen que estos dos equipos tengan toda la atención, que gran parte de los ingresos que se manejan por aportes publicitarios sean para ellos y refuerzan el que los pocos niños que se acercan a un estadio sigan eligiendo ser de Colo Colo y la U, aunque hayan nacido en Concepción o Antofagasta. Así la proyección para nuestra competencia es peor aún que lo que ya tenemos a la vista.

Otro aspecto esencial, lo constituyen los escenarios donde se desarrolla esta actividad, que de acuerdo al diccionario de la Real Academia de la lengua española se denominan “estadios”, en Chile salvo honrosas excepciones son más bien “establos” que no ofrecen ningún atractivo, comodidad ni seguridad a los hinchas. Además, son recintos construidos en base a tablones o en unos pocos casos de concreto, ya muy deteriorado, con la cancha alejada de los espectadores por seudo pistas atléticas que en realidad son un óvalo de tierra que aleja el espectáculo futbolístico de los asistentes. Hablar de zonas de servicio, baños y esparcimiento sería perder el tiempo.

Otro estamento que a mi juicio anda perdido y exhibiendo un nocivo sesgo para la actividad, es el periodismo deportivo. Quizá el mejor ejemplo lo observamos cuando los periodistas celebran que Colo Colo o la U (incluso le ocurre a la UC) van a regiones y la asistencia es mayoritariamente de los clubes grandes. Comentan: “El estadio de Collao está hermoso… se ve lleno de banderas albas…” No se dan cuenta que eso mata la fútbol. O pretenden que tengamos el Colo Colo de Santiago, el Colo Colo de Viña y el de Antofagasta, y así hasta cubrir todo el país. El fútbol requiere competencia y sólo con Colo Colo no alcanza. Todos los estamentos deben apoyar una mejor y mayores grados de competencia.

La otra cara de la moneda la constituye el canal del fútbol. Este fue un gran acierto, que posiblemente ha salvado al fútbol de una quiebra total. Fue una gran idea de Jorge Claro, quien arriesgó mucho de su patrimonio para apostar por una idea que ha salvado al fútbol de la desaparición. Sin embargo es lamentable que este mismo canal salvador tenga una línea editorial sesgada en las transmisiones de los partidos que no contribuye a desarrollar la industria del fútbol, sino que apoya en forma desequilibrada al equipo de mayor rating. Esto debe cambiar si se quiere desarrollar la actividad en serio. La ANFP hizo bien al no comprar el 20% de Jorge Claro, pero debe hacer algo por conseguir que el CDF no sea el canal de Colo Colo.

Finalmente, la ANFP es la entidad administradora y reguladora del fútbol chileno. Desgraciadamente, en general sus máximos directores han sido personas que han pasado por el cargo sin un plan para transformar la industria. Ni siquiera Harold Mayne-Nichols, de quien por su trayectoria y experiencia FIFA y por no provenir de un club específicamente, pudo haber hecho la diferencia. Desgraciadamente no lo hizo. Es precisamente la ANFP, la responsable de que el fútbol esté atrasado, de que el espectáculo no sea tal, de que la violencia campee, y de que sobren equipos en primera división. No se ha hecho un plan de trabajo con los clubes para asegurar que hayan estadios adecuados y tampoco ha tenido el peso que se requiere a favor del fútbol chileno en la CONMEBOL (compleja institución). La ANFP, en general no ha estado a la altura de lo que esta actividad requiere. El fútbol y el espectáculo de hoy no es muy diferente al de la década de los 60’s, a pesar de que pareciera que algo ha cambiado Chile y el mundo en estos 50 años ¿no?

2 comentarios:

  1. Salvo poquisimas exepciones, muy de acuerdo en todo lo que planteas.

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  2. Creo q esta columna viene a describir muchas cosas x la cual nos estamos quedando atras en el ambito futbolistico en sudamerica, y mas bien es una "politica" o un nulo plan de proyeccion a ser o competir x ser una potencia futbolistica del continente, por citar un ejemplo, en venezuela se deben tener en cancha al menos 2 sub-20, durante todo el partido, eso es dar "tiraje" a los mas jovenes, y ya es visto q los resultados en selecciones menores han sido destacables ultimamente, y lo de la violencia en los estadios deberiamos copiar a los europeos, q gente q provoca desmanes pierde su derecho de por vida a entrar a un estadio....creo q esta columna nos da algunas razones de pq nos estamos quedando atras....ahora necesitamos q todos entiendan q es necesario un cambio de mentalidad x el bien de nuestro querido futbol nacional...

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