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lunes, 26 de octubre de 2009

Bachelet, ¿un patrimonio heredable?

¿Cuántas personas que han contestado que apoyan la gestión de la presidenta, no votarían por ella si pudiera estar en la lista de candidatos para la elección de diciembre?

La correlación entre aprobación del presidente en ejercicio y las preferencias por el candidato de sus mismas filas parece ser mayor que cero pero menor que uno. Es decir, se puede esperar que el gran apoyo a la gestión de Michele Bachelet sea en alguna medida un punto a favor para el candidato "continuista", pero en ningún caso le otorgará votos equivalentes al número de personas que contestan que aprueban la gestión de la actual presidenta.

Un punto que ayuda a clarificar lo anterior es el siguiente: ni siquiera es lo mismo decir que se aprueba la gestión de la actual presidenta que estar dispuesto a votar por ella en una re elección (en caso que existiera esa posibilidad). Por lo tanto, mucho menos va a ser lo mismo la aprobación por Bachelet y la predisposición a votar por Frei. La encuesta que mide aprobación de la gestión de un presidente electo y la que mide por quien votaría como próximo presidente de Chile, son de naturaleza muy distinta. Son preguntas y respuestas diferentes. No se pueden confundir.

Adicionalmente cabe considerar que en el caso de la actual elección presidencial y del candidato Eduardo Frei, se presentan factores adicionales que hacen que Frei tenga un bajo porcentaje en las encuestas:

1. Las características personales de Frei. A mi juicio, si Eduardo Frei R. no se llamara como su padre (Eduardo Frei Montalva) nunca habría sido presidente de Chile. Gran parte de su vida la dedicó a ser un empresario alejado del quehacer de la vida pública y de la política, y además no era (ni es) carismático

2. Su gobierno fue sólo regular, y en la crisis “asiática” pudimos vivir las complejas consecuencias de un mal manejo de las políticas económicas.

3. Además gobernó casi sólo con hombres y la gran mayoría de la gente que lo rodeaba eran viejos políticos. Es decir no parecía creer en la integración de las mujeres ni en la renovación y la juventud, conceptos que hoy defiende como propios.

4. Por último, y el único factor que juega en su favor en una eventual segunda vuelta, es que en este momento Frei debe compartir los votos de la concertación y de la izquierda con MEO y Jorge Arrate.

Por lo tanto no me parece que deba extrañarnos que Frei tenga un apoyo cercano al 20%