Cuando la acción de Cruzados S.A. se coloca en bolsa a $310, y por tanto alcanza una capitalización de la compañía de 15.500 millones de pesos, lo que el mercado está tácitamente diciendo es que los inversionistas asumen que la S.A. estaba generando en el pasado alrededor de 1.500 millones de pesos anuales como utilidad después de impuestos, o que se espera que Cruzados SA dispondría de los recursos y la capacidad de producir dichos resultados en el futuro, precisamente con el aporte de capital y nuevos controladores que ingresarían con la apertura en bolsa.
Lo anterior de desprende del supuesto de que una compañía al momento de abrirse a la bolsa en Chile puede tener una relación precio utilidad de al menos 10 veces. Por tanto si cruzados S.A. se valorizó en 15.500 millones, se puede inferir que el mercado entendió que las utilidades de los ejercicios anteriores o de los próximos ejercicios eran de al menos 1.500 millones de pesos anuales.
Hasta ahí nada que decir, puesto que el colocador es dueño de fijar el precio que le parezca el correcto y los inversionistas son libres de comprar o no a ese precio. Sin embargo, la particularidad de esta colocación, radica en que a pesar de que el fútbol del Club Deportivo de la Universidad Católica tenías décadas de historia y de datos financieros que compartir con los potenciales inversionistas, esto no se hizo. Se “aprovechó” que Cruzados SA era un “spin off” reciente (septiembre 2009) de la Fundación, y por lo tanto a la fecha del road show y de la colocación, una empresa casi sin historia aparente. Es decir, salieron a colocar una nueva empresa que no mostraba información histórica auditada ni cifras de estados de resultados recientes. No sólo eso, se produce la apertura el 4 de diciembre con Cruzados ya operando hacía 3 meses y con pérdidas, lo que no se informó antes de la colocación.
¿Qué es entonces lo que la Fundación y las instituciones colocadoras ofrecieron a los potenciales inversionistas? Les ofrecían un proyecto de desarrollo potente basado en que ahora el fútbol de la UC dispondría de recursos como para ponerse a tono con las exigencias de esta competitiva industria, se ofrecía la apertura de la UC no sólo a la bolsa si no que a sus accionistas.
Sin embargo, varios y muy pronto nos llevamos grandes sorpresas:
1. En primer lugar, de los US$25 millones captados en la apertura, que fue un tremendo éxito, US$16 millones se iban directo a la fundación (para pagar pases de jugadores y por venta directa de acciones de la fundación el día de la apertura). Por lo que sólo US$9 millones quedaban en el fútbol. Pero peor aún, las pérdidas del período septiembre-diciembre 2009 le restaron otro millón de dólares y fracción a la caja de cruzados y al 30 de abril, cuando se hace la junta de accionistas anual, sólo quedan $6 millones de dólares en caja y la cifra va disminuyendo por las pérdidas operacionales mensuales. Finalmente, la grave conclusión, nunca existió la caja suficiente para ejecutar el proyecto que se vendió a los accionistas.
2. En segundo lugar, respecto de la apertura a los accionistas y a la comunidad del fútbol de la UC, esto tampoco ocurrió. La fundación tiene veto sobre la designación del presidente del directorio de Cruzados S.A., y con esto mantiene el control. De hecho en los cargos claves del directorio no están quienes arriesgaron su capital si no que personas de continuidad de la gestión anterior.
3 . Conectado con los puntos anteriores, la tardanza en citar a junta de accionistas para designar al nuevo directorio fue una demostración de un manejo poco transparente, cerrado y de continuidad. Además sabiendo los directores de transición que la caja era exigua, que habían pérdidas y que diciembre es el mes para configurar el plantel y el plan del año siguiente, resulta inaceptable y temerario al dilatar al límite legal máximo la citación a esta junta de accionistas, la que por lo demás no se comunicó en forma destacada y por lo mismo muchos accionistas no pudimos informarnos ni asistir.
Hoy el resultado está a la vista, la UC a la deriva. Accionistas víctimas de valorizaciones basadas en proyecciones que no se pueden cumplir por que no había caja para ejecutar un plan que por lo demás nunca se explicitó con claridad.
La pregunta era y sigue siendo: ¿si hubiéramos tenido información adecuada, cuánto valía Cruzados SA a la fecha de la colocación?
se supone que el CDUC es una institucion ordenada con las cuentas y precisamente esa era una fortaleza para invertir en Cruzados, ya que le el CDUC le daba una buena imagen en ese sentido. Por qué entonces no mostrar aquel supuesto buen historial al momento de la colocación?, me imagino entonces que la rama futbol arrastraba problemas financieros durante los ultimos periodos, gracias a las horribles gestiones de Tupper y Achondo, y quiza la situacion ya no daba para mas y la unica salvacion era abrirse a la bolsa. Entonces no convenía mostrar la informacion historica, ya que claramente Cruzados SA hubiera valido mucho menos en la colocación. Fueron pillos los colocadores (CDUC). No mostraron la informacion y fijaron un precio evidentemente sobrevalorado (asi lo demuestra el mercado, con una desvalorizacion total de 33% desde la colocación, segun El Mercurio de hoy), y más encima se quedaron con US$16M y cobrando arriendo por San Carlos. Como abusan del amor por el club de los hinchas, que compraron accciones de manera irracional o emocional y no necesariamente para hacerse mas ricos.
ResponderEliminarUrgente se necesita un cambio radical en la actual gestion para no terminar en la quiebra.