Resultados Históricos Selección Chilena
Sabemos que en los mundiales no nos ha ido bien, salvo en el que fuimos locales en 1962. Por lo que para comprender, más allá de nuestras pasiones, cual ha sido el rendimiento de Chile en el fútbol, es necesario revisar los resultados en Copa América, que es el mejor indicador de nuestra capacidad histórica en el fútbol a nivel de selecciones.
A través de la historia y desde 1916 se han jugado 42 Copa América, y Chile junto a Ecuador y Venezuela son los únicos países que no han ganado nunca este campeonato. En la tabla acumulada de los 42 campeonatos Chile muestra un rendimiento de un 38.9% de los puntos disputados (asumiendo el sistema de 3 puntos por partido ganado) y ocupa el séptimo lugar entre los 10 países sudamericanos, superando sólo a Bolivia, Ecuador y Venezuela. Es importante resaltar que 38 de las 42 Copa América las han ganado los países del Atlántico (incluyendo a Paraguay) y sólo en 4 los del pacífico (incluyendo a Bolivia). Chile ha alcanzado el segundo lugar en Copa América en 4 ocasiones, la última fue en 1987 hace ya 23 años.
Cuando revisamos el rendimiento histórico de Chile en Copa América, en Copa Libertadores y en eliminatorias mundialistas podemos comprobar que nuestro rendimiento ha sido inferior a lo que aspiramos y a lo que creemos. Me da la idea de que tenemos una percepción de que somos mejores de lo que las cifras nos demuestran. Engañados por esta linda pasión del fútbol, nos auto limitamos en nuestras posibilidades efectivas de mejorar.
Esta selección de Bielsa, que alcanzó un segundo lugar en las eliminatorias, que ganó dos partidos en el mundial, que perdió dos partidos pero con los ubicados como número uno y dos en el ranking FIFA, que logró pasar a segunda fase en el mundial y quedar entre los mejores 16 del mundo, es una excepción en nuestra historia.
Marcelo Bielsa a través de una metodología de entrenamiento riguroso y casi científico, le ha entregado a la selección un sistema y mentalidad de juego basado en intentar siempre ser protagonistas. Lo hizo sin figuras excepcionalmente sobresalientes como Zamorano y Salas (y que lo eran nada menos que en el área rival). Bielsa logró potenciar a un plantel joven, que al comenzar no disponía de figuras y donde lo más importante es el funcionamiento grupal. Además, puso orden en una selección que había perdido el rumbo tanto dentro como fuera de la cancha, llegando a alcanzar el triste record en 2001 de obtener el último lugar en las clasificatorias a Corea-Japón.
Excelente análisis, muy completo. Espero que el blog se mantenga en el tiempo.
ResponderEliminarGran análisis compipa, eso sí, triste, en fin... Felicitaciones, buena pluma!
ResponderEliminarBuenos datos, para aportar al análisis post mundialista. Y me quedó con los deseos de futuro "Impular un plan de desarrollo integral del fútbol chileno".
ResponderEliminarSaludos, Amigo cruzado.
@ponceluis
Muy Buen análisis, sólo agregaría que a esta selección le ayudó muchísimo la camada de jugadores del Mundial Sub 20 de Canadá (5 jugadores: Isla, Sánchez, Vidal, Carmona, Medel). Ya en esa época (el 2007) veíamos unos Chilenos distintos (inolvidables las declaraciones de Vidal diciendo que serían “Campeones”).
ResponderEliminarEstos jóvenes - base de esta selección - aportaron una nueva mentalidad que se vio refrendada por un equipo técnico que sabe lo que es estar en la cresta de la ola. Este equipo técnico y el de Francia 98 tienen en común ser sus cabezas de países orientales, de países con mentalidad ganadora.
La era Acosta ya nos hizo soñar. Tuvo la oportunidad de dirigir a la mejor dupla de delanteros de la historia de Chile, pero más mérito fue hacer de esa fortaleza su ventaja diferenciadora, fue lo que nos hizo brillar (inolvidable el partido Chile / Italia), así como la era Bielsa tuvo la oportunidad de dirigir a estos “chicos grandes” que venían con sed de triunfos.
Hay miles de razones del por qué Brasil seguirá siendo un coloso dentro del planeta fútbol. Toma como dato que el año 2009 exportaron 1.176 futbolistas, lo que equivale a 2,1 veces la plantilla de la Primera A chilena. Hay otras miles que nos dirán por qué Argentina, Alemania, Holanda, Italia, Inglaterra y España seguirán conformando la elite del fútbol mundial: Alimentación, Educación, PIB, Mentalidad, Orden, Disciplina, Campeonatos locales, etc., sin embargo, se ha producido un momento perfecto en que la calidad de la organización de la ANFP y la mentalidad de esta nueva generación de futbolistas “diferentes” pueden llevarnos a algo grande.
Debemos entender que hoy estamos lejos de esas realidades del fútbol de primer nivel, por lo que hay que ser mesurados a la hora de analizar, en cambio a la hora de soñar debemos ser exigentes.
No quiero pecar de ingenuo pero hay un aire distinto que me alienta a pensar que este nuevo fútbol chileno, que comenzó en los días de un Zamorano doblándole la mano al destino en el Real Madrid, de un Salas brillando en River, está comenzando a dar sus frutos y este Mundial le dará a esta generación la sabiduría para construir el camino hacia ese destino que todos soñamos.